Foto: Corporación Cultural Gestarte |
En realidad no es una, sino dos. Es difícil apreciarlo desde afuera, pero la imponente basílica de Los Sacramentinos tiene dos iglesias. Una es la que está a la vista y que ha sido elegida por varios famosos para casarse, como en su tiempo, Iván Zamorano y María Eugenia Larraín. Pero justo debajo de ese recinto, a cuatro metros desde el nivel del suelo, hay otro espacio, casi desconocido, al que se ingresa por unas escaleras que están en el acceso de calle Arturo Prat. De hecho, las ventanas de las famosas "catacumbas" que se aprecian desde Santa Isabel son en verdad las ventanas de una iglesia.